Hizo un día otoñal de libro... nos cayó lo que no está escrito... pero como el refrán dice novia mojada novia afortunada pues nuestra novia puso su mejor sonrisa y todo fue a las mil maravillas. El novio se vistió en su casa con su familia mientras que la novia lo hizo en casa de sus padres con su pequeña Leonor. La boda bautizo se celebró en la Iglesia de San Pedro en el casco antiguo de la ciudad de Cuenca, un sitio precioso que además nos permite sacar imágenes desde arriba para ver una panorámica completa de la ceremonia. La salida paragua en mano y directos al Parador donde se celebraba el banquete. Era una boda íntima donde estaban las personas más cercanas a la pareja. Fue una boda sencilla, familiar, muy emotiva y especial por poder celebrarla con su pequeña. Seguro que vais a ser muyyyyyyy felices!!